lunes, 29 de junio de 2015
5 de enero, ¿por qué Jerc?.
Quiero saber todo lo que pasa por tu mente, pero no me atrevo a preguntar.
La mayor parte del tiempo pienso en lo maravilloso que eres, en lo sencillo que podría ser enamorarme de ti.
Me acerque con cautela y es que tienes tanta suerte, aun quedaba amor en mi.
Llegaste cuando no tenia ganas de nada, era invierno y lo único que hacia era hacer crujir esas hojas secas que desechaba los arboles, jamás pensé en escribir, en escribirte en pleno invierno, fue una grata sorpresa.
Te disparo a los cielos con mis versos como si fueras eterno.
Después me duelen las heridas, las mismas que no me dejan tratarte como te mereces y se ponen a pulir los recuerdos.
Mientras mi mente, corazón y consciencia entran en controversia llegan a la misma conclusión, solo te quiero a ti, a mi manera, con mis dolores y mis demonios con todas mis ganas pero te quiero.
Estaría hueca si rompo esta locura, es tan complejo el amor y sin embargo venimos a querernos ¡que valentía la nuestra! Me gusta esto raro que tenemos, tu ausencia en estos días molidos, donde el sol duda en salir y en donde la brisa choca con mi rostro y es tan fría como si todos tuviéramos un abrigo humano.
Haces que caiga por ti y con tanto estilo y con este estilo único de sentir, porque tu no sabes mucho de mi y eso me agrada bastante, porque contigo no porto ninguna mascara y porque esto es especial.
Tus inseguridades me confunden y en esos llevas de la mano tu ausencia Jerc.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)