Por ti. Para ti.

Agrietabas mi piel con cicatrices profundas, de esas que no son visibles con cada falacia tuya. Sin embargo estoy aquí fingiendo que no dueles, fingiendo que te detestó cuando te echo de menos y esta es la historia sin fin. Llega alguien con un mundo bonito e infantil me habito ahí donde me doy cuenta que es tan solo palabras vacías maquilladas con el rojo pasión de las rosas me alejo mientras las espinas me rozan quitándome una por una mientras que después se repite algo taaaaan tópico que llega al bordo de aburrirme. Quizás tengo deuda con la distancia o quizás yo no debo estar aquí si no allá y al revés. Odio que personas que endulzan mis odios estén lejos a kilómetros y a horas de mi, me jode no poder palparlas o estar a lado suyo compartiendo su compañía mientras que caminamos sin saber a donde vamos. Confieso que esto no era para ti, pero es así, siempre apareces tan espontáneamente, haces que me quite tantas cosas negativas, de esas cosas a las cuales llego a la melancolía y llegas tu llenando mi alma de euforia y eso es lo que me gusta de ti.